LOS PROCESOS INCONSCIENTES
Los conceptos no están en lugar alguno que no sea la formulación teórica en que se articulan con otros conceptos.
El ser humano nace, por primera vez, a través del canal del parto. El test de Apgar evalúa el estado general del recién nacido. Nacemos, por segunda vez, en brazos del lenguaje, es decir, nacemos sin psiquismo y somos el deseo de otros. Nacer sin taras, sin malformaciones congénitas, no significa que se nazca con salud. Sabemos que el recién nacido no tiene el nervio óptico recubierto de mielina, no puede ver solo puede ser mirado, no sabe retener esfínteres y hasta los seis meses mantenerse sentado es imposible (fase del espejo o primera identificación con una imagen), se mantendrá erguido aproximadamente al primer año de vida y la primera mentira señala el interminable proceso de simbolización en su humanidad.
El niño comienza a soñar para poder desear. Al principio no existe en la Sexualidad infantil ni los otros ni las diferencias sexuales y sólo después del Complejo de Edipo, en la Operación de Castración, apareciendo las funciones simbólicas: padre, madre, hombre, mujer. Después advendrá una Amnesia infantil (donde se construye la memoria que nada olvida) en el periodo llamado de Latencia, fruto del mecanismo de la Represión de esa sexualidad infantil perversa y polimorfa. Esto desemboca en el segundo tiempo de la sexualidad humana, la Metamorfosis de la Pubertad (10-12 años), donde se articulan los conceptos sobre la sexualidad y la muerte, por proceder de padre y madre y las diferencias anatómicas entre el hombre y la mujer lo que conlleva algunas consecuencias psíquicas. Desde ahí somos sujetos del deseo y sujetos del lenguaje. En pocos años nos apropiamos, a través del lenguaje, de siglos de civilización. Después, aún, un largo camino para humanizarse.
Sin embargo los niños son capaces de realizar operaciones lógicas de gran complejidad, pueden ser virtuosos en la pintura, las matemáticas, la música, el ajedrez... Podemos decir que el niño es el padre del adulto, de un adulto que puede alcanzar un nivel humano en la salud, el pensamiento, la creación, el amor… y esto dependerá no sólo de lo recibido sino de cómo aceptamos y cómo renunciamos a lo que fuimos, eso nos hace singulares a cada sujeto. Somos semejantes y diferentes a la vez.
En todo este proceso la medicina le pone carne a la letra y el psicoanálisis letra al cuerpo. La medicina se encarga de tratar las enfermedades y el psicoanálisis de producir la salud. Ambas disciplinas han colaborado para que el promedio de vida media, en occidente, haya pasado en el último siglo de los 52 años a los 85 años. Sin embargo la vida no tiene sentido y en el ejemplo de vivir, vivir es el ejemplo, nos dice el poeta.
Entonces, si nacemos sin psiquismo ¿el inconsciente dónde está? El inconsciente no está en ningún lugar, nadie lo tiene y nadie se puede apropiar de dicho concepto sin ser trabajado previamente, y esto es debido a las características propias del concepto inconsciente: no juzga, ni calcula, no maneja el tiempo cronológico, no conoce la contradicción, es pura pulsación, siempre permanece inconsciente, late sin descanso para mostrase en la conciencia. Y debido al mecanismo estructural de la Represión, sólo lo consigue deformándose, disfrazándose en diferentes productos que se muestran en la realidad material como: los sueños, los lapsus, las equivocaciones orales, los síntomas, el chiste, los fallidos, el humor, los silencios, el sarcasmo, la ironía, la memoria, el pensamiento, los afectos, la creación…
Este objeto de conocimiento, el inconsciente (incapaz de conciencia) requiere de un método científico (de interpretación-construcción) que se desprende de las características de dicho concepto para poder apropiarse de esa realidad psíquica. Siendo el método el que dicta la técnica psicoanalítica (de asociación libre en transferencia) para mostrar en la realidad material las herramientas necesarias en la producción de un pensamiento concreto sobre la salud psíquica.
Cuando hablamos de Procesos inconscientes, partimos de las características del mismo; si lo estudiamos desde la razón, la conciencia o la percepción consciente no podremos dar cuenta de dichos procesos.
Los Procesos Inconscientes no se refieren a localidad, sino a temporalidad, no se trata de localizarlos, sino de ubicar las relaciones de lugar que existen entre las instancias psíquicas.
CAPITULO SIETE: PSICOANÁLISIS DE LA SALUD. CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD
Del Libro: Depresión, Cáncer, Suicidio
Autor: Carlos Fernández del Ganso
Traductor: Esther Núñez Roma
THE UNCONSCIOUS PROCESSES
The concepts are not anywhere; instead they are in the theoretical formulation in which they are articulated with other concepts.
The human being is born, for the first time, through the birth canal. The Apgar test assesses the general condition of the new born. We are born, for the second time, in the arms of language, that is, we are born without a psyche and we are the desire of others. Being born without defects, without congenital malformations, does not mean that we are born healthy. We know that the new born does not have the optic nerve covered with myelin, he cannot see, he can only be looked by others, he does not know how to retain sphincters and it is impossible for him to remain seated until six months (mirror phase or first identification with an image), he will remain upright approximately after a year of life and the first lie points out the endless process of symbolization in his humanity.
The child begins to dream in order to wish. At the beginning, neither the others nor the sexual differences exist in infantile Sexuality and only after the Oedipus Complex, in the Castration Operation, the symbolic functions appear: father, mother, man, woman. Afterwards, an infantile Amnesia will appear (where the memory that forgets nothing is built) in the period called Latency, the result of the mechanism of Repression of that perverse and polymorphic infantile sexuality. This ends in the second stage of human sexuality, the Metamorphosis of Puberty (10-12 years), where the concepts of sexuality and death are articulated, due to the origin of father and mother and the anatomical differences between man and woman, woman which carries some psychic consequences. From there we are subjects of desire and subjects of language. In a few years we appropriate, through language, centuries of civilization. Afterwards there is still a long way to humanize ourselves.
However, children are capable of performing highly complex logical operations, they can be virtuous in painting, mathematics, music, chess ... We can say that the child is the parent of the adult an adult who can reach a human level in health, thought, creation, love ... and this will depend not only on what we received but on how we accept and how we renounce what we were, that makes each subject unique. We are alike and at the same time we are different.
Throughout this process, medicine gives the maximum to the letter and psychoanalysis gives letter to the body. Medicine is in charge of treating diseases and psychoanalysis is in charge of producing health. Both disciplines have collaborated so that the average half-life, in the West, has passed in the last century from 52 years to 85 years. The poet tells us; however, life has no meaning and in the example of living, living is the example.
So, if we are born without a psyche, where is the unconscious? The unconscious is nowhere, nobody has it and nobody can appropriate that concept without being previously worked on it, and this is due to the own characteristics of the unconscious concept: it does not judge, nor calculate, it does not manage chronological time, it does not know the contradiction is pure pulsation, it always remains unconscious, it beats without rest to show itself in consciousness. And due to the structural mechanism of Repression, it only achieves it by getting deformed, getting disguised itself in different products that are shown in material reality such as: dreams, lapses, oral mistakes, symptoms, jokes, failures, humour, silences, sarcasm, irony, memory, thought, affection, creation ...
This object of knowledge, the unconscious (incapable of consciousness) requires a scientific method (of interpretation-construction) that follows from the characteristics of said concept to be able to appropriate that psychic reality. Being the method that dictates the psychoanalytic technique (of free association in transference) to show in the material reality the necessary tools in the production of a concrete thought about psychic health.
When we speak of unconscious processes, we start from its characteristics; if we study it from reason, consciousness or conscious perception, we will not be able to account for these processes.
The Unconscious Processes do not refer to locality, but to temporality, it is not a matter of locating them, but of locating the relationships of place that exist between psychic instances.
CHAPTER SEVEN: PSYCHOANALYSIS OF HEALTH. HEALTH AND ILLNESS CRITERIA
From the Book: Depression, Cancer, Suicide
Author: Carlos Fernández del Ganso
Translator: Esther Núñez Roma