POEMA: TE CONOCÍ ALCALÁ DE HENARES, ENTRE LOS MEJORES. PINTURA: CIELO FLOTANTE
TE CONOCÍ ALCALÁ DE HENARES,
ENTRE LOS MEJORES
A los compañeros del Grupo Cero
Sonó el teléfono, es una demanda social.
¡Buscan médico de urgencias en una clínica
de Alcalá de Henares!
Son guardias nocturnas, fines de semana
de veinticuatro horas y pagan poco, tú verás…
¡¡¡Acepto!!!
Te necesitan mañana uno de julio a las nueve de la noche.
“No conozco la ciudad ni tengo coche,
estaré allí a las ocho”.
Con un apretón de manos cambié delantal por bata,
mil pesetas vendiendo peces de colores
por quinientas de recién licenciado.
Y conocí los límites del cuerpo desprovisto de salud:
la sombra encadenada de dolor en el pecho de la culpa,
el grito ausente de doña Angustias por no poder gozar,
o don Narciso con su fiel úlcera femenina de siempre,
al sargento que no puede dormir en su garita
sin el aguardiente reglamentario y a la maestra celosa
de su belleza en el espejo de la infancia.
También hubo sangre,
porque de noche la carretera es ciega,
el maltrato de la cruel ignorancia es locura familiar,
los niños agitan sus almas desnudas desde la cuna
y al despertar lloran las pesadillas con alguna febrícula.
Todas las edades tienen sexualidad y goce posible desde
la demencia del que no sabe volver a casa de los sueños o
la adicción del que no supo huir por las rendijas de la vida.
No cedí ni una muerte más, antepuse premisas para ejercer:
si de noche trabajo, a la mañana estudio y por la tarde…
En la ciudad de las tres culturas conviven los valientes,
puerta de la capital, crucial en la batalla entre hermanos,
visité tus bibliotecas, celdas y colegios.
El hospital sin terminar y a media hora de la muerte,
la poesía inundó cada hogar de templanza y las cigüeñas
consiguieron celebrar su patrimonio de la humanidad.
Atendí lo que nadie quería, recibí a don Insólito,
a doña Inaudita, al comisario Incrédulo,
al comandante Pelele, a los amantes sin destino
y era tal la cantidad de aullidos, que pedí refuerzos
a la magistral sabiduría y fuimos tomando posiciones.
Difundimos revistas en las guarderías de cada mirada,
libros donamos para leer en voz alta en las iglesias,
a los jueces dimos clases de ética en el juicio de atribución
y al síndrome del recomendado recetamos hablar
todas las semanas y cantamos con las profesoras
la tabla de la ilusión y al crecer lo diferente
tuvimos desertores y algún muerto enterramos.
Los tallos caídos de secar lágrimas guardamos
en museos hurtados al pasado,
allí donde nadie habla cuando algo se descubre.
Las mujeres torturadas y ocultas durante siglos,
como almendras garrapiñadas por la pasión
acudían en oleaje de todos lados.
Mujeres que nunca habían llorado,
mujeres sin perdón ni olvido, mudas ancianas,
niñas jugando a ser la madre del futuro ruiseñor,
pedían hablar sin temor.
Tantas mujeres recibimos, tanta alegría sentían
de ser escuchadas que un día contratamos
una emisora de radio y con la fuerza del verso
los jueves declamábamos:
¡señora María, es la hora del Poeta del Mediodía!
ya nunca habrá semana sin amor, don mejor sin poema,
niño sin lapicero, ni grupo sin director,
enamorados de la semilla del cantor.
Y cuando para seguir creciendo, por ley,
nos dividimos en pedazos exactamente desiguales
y compramos suelo, estábamos aceptando la deuda
que no se puede condonar:
¡entre los mejores, fuimos los primeros!
Y hubo tormentas, donde la ceguera era muda y
el vaivén del río en su cadencia de volver
al cauce del pasado trajo melancolía.
Sabemos que la depresión sin tratamiento adecuado
se instala en el pensamiento y enferma el cuerpo.
Estas tres décadas de trabajo están documentadas,
no olvido que otros de aquellas gestas nacieron
y hoy podemos con alegría cantar, pintar, actuar,
jugar, bailar y recitar que en Alcalá de Henares
debutó nuestra primera juventud.
Del Poemario “LA MÁQUINA DEL TIEMPO”
de Carlos Fernández del Ganso
Traducción: Esther Núñez Roma
I KNEW YOU ALCALÁ DE HENARES,
AMONG THE BEST
To the colleagues of Grupo Cero
The phone rang, it is a social demand.
They are looking for an emergency doctor in a clinic
from Alcalá de Henares!
They are night guards, weekends
twenty-four hours and they pay little, you will see ...
I agree!!!
They need you tomorrow, July 1, at nine at night.
"I don't know the city nor do I have a car,
I'll be there at eight. "
With a handshake I changed apron for a robe,
thousand pesetas selling goldfish
for five hundred recently graduated.
And I knew the limits of the body devoid of health:
the chained shadow of pain in the chest of guilt,
the absent cry of Dona Angustias for not being able to enjoy,
or Don Narciso with his faithful female ulcer of always,
to the sergeant who cannot sleep in his sentry box
without the grain alcohol and the jealous teacher
of her beauty in the mirror of childhood.
There was also blood,
because at night the road is blind,
the mistreatment of cruel ignorance is family madness,
children stir their naked souls from the cradle
and when they wake up they cry nightmares with some fever.
All ages have sexuality and enjoyment possible from
the dementia of those who do not know how to return at home from the dreams or
the addiction of the one who did not know how to flee through the cracks of life.
I did not give in one more death, I put premises to exercise:
if I work at night, in the morning I study and in the afternoon ...
In the city of the three cultures the brave coexist,
gate of the capital, crucial in the battle among brothers,
I visited your libraries, cells and schools.
The unfinished hospital and half an hour from death,
poetry flooded every home with temperance and the storks
achieved to celebrate their world heritage.
I looked after what nobody wanted, I received Don Incredible,
to Dona Unheard, to Commissioner Incredulous,
to commander Wimp, to lovers without destiny
and the amount of howls was such that I asked for reinforcements
to the masterful wisdom and we were taking positions.
We spread magazines in the nurseries of each glance,
books we donate to read aloud in churches,
we gave the judges ethics classes in the attribution trial
and to the syndrome of the recommended we prescribe to speak
every week and we sing with the teachers
the table of illusion and as the different grows
we had deserters and we buried some dead.
The fallen stems of drying tears we keep
in museums stolen from the past,
there where no one speaks when something is discovered.
Women tortured and hidden for centuries,
like almonds caramel-coated by passion
came in waves from all sides.
Women who had never cried
women without forgiveness or forgetfulness, mute old women,
girls playing to be the mother of the future nightingale,
asked to speak without fear.
So many women we received, so much joy they felt
to be heard that one day we hired
a radio station and with the force of verse
on Thursdays we recited:
Mrs. Maria, it is the time of the Poet of the Midday!
there will never be a week without love, Mr top without a poem,
child without pen, nor group without director,
in love of the singer´s seed.
And when to continue growing, by law,
we split into exactly unequal pieces
and we bought land, we were accepting the debt
that cannot be remit:
among the best, we were the first!
And there were storms, where blindness was mute and
the swaying of the river in its cadence of returning
to the course of the past brought melancholy.
We know that depression without proper treatment
it settles in the thought and makes the body sick.
These three decades of work are documented,
I do not forget that others of those deeds were born
and today we can with joy sing, paint, act,
play, dance and recite that in Alcalá de Henares
debuted our first youth.
From de Poemary "THE TIME MACHINE"
by Carlos Fernández del Ganso
Translation: Esther Núñez Roma